Tomarse un tiempo para encontrarse a uno mismo.

Hay personas que al entrar en tu vida significan tal impacto que creés que van a estar por muy largo tiempo o para siempre. En ese momento no imaginas que se van a alejar, ni que van a incumplir las promesas que un día te hicieron con una cordial y amistosa sonrisa. La primera vez caés, pero después la promesa de esa amistad se vuelve cada día más frágil. Nuestra desconfianza hacia las personas, el hecho de que te prometan mañana estar y no creerles porque el pasado habla por sí mismo. Hace falta ser fuerte para estar solo, y uno va aprendiendo a estarlo a medida que los años pasan porque si uno no comienza a proyectarse a sí mismo, a crecer personalmente y desarrollarse como ser humano, el día de mañana podríamos estar buscando esa solidez en alguien y no en nosotros que tenemos la tarea de construirnos y reconstruirnos, porque somos sujetos en formación, porque nunca vamos a llegar a la perfección, somos seres imperfectos de superarnos día tras día. Esta es una ocasión para reflexionar y preguntarnos si tomar nuestro propio tiempo está bien, y si es correcto separarse de la gente que nos ataca. Alejarse un tiempo está bien.