Cambiar, mejorar, pero al mismo tiempo no querer hacerlo... por pensar que son las personas quienes deberían cambiar por mí. Estoy demasiado cansada de poner mi parte y que nadie ponga de la suya. Entonces me conformo con ser como soy y que quien me quiera se adapte a mi personalidad. Cambiaría sólo por las personas que se quedan y me demuestren que puedo ser alguien a quien prescindan de enjuiciar en la vida. Quiero esa libertad que no se tiene ni se tendrá porque la comunidad existe.
Es tan complejo formar parte de un entramado social en la que casi todos puedan identificarse como parte social, pero conformo una minoria por ser una persona especial, una rara que tiene que ocultarse porque siempre algun ser humano viene y a decirme "qué rara que sos", "qué callada", "te comieron la lengua", casi a diario estos comentarios de estructuración básica neurotípica sobrevienen cargados de intencionalidad, buscando que responda con una contra-argumentación que no va a llegar porque no me interesa demostrar nada.
Estoy harta de que me atribuyan el carácter de retraída, introvertida, asocial, en verdad no quiero contestar en forma inteligente. Incluso podría dispensar de mi arraigada amabilidad. Si las personas observan mi cara sin modulacion ni expresion, mi silencio hace que se incomoden. Prefiero no ser diplomática en esto.
Creo ser suficiente siendo la persona que puedo ser. No tengo energía para contestar y complacer, no voy a cambiar mi aspecto para adaptarme porque aunque lo intente, no voy a encajar. No quiero ser distinta de la que hoy soy. No quiero sentirme obligada a ser políticamente correcta.
Solo quiero ser quien soy, y expresarme cuando me dé la gana.
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